lunes, 20 de junio de 2022

VISITA AL BOSQUE DE ZARATE (LIMA - PERÚ)

 


Un vez más en el terminal, una vez más abordando el bus para ir a la gran Lima. Una vez más mi buen amigo Aldo se me une para formar una comitiva del Grupo ANNA que se dispone a participar en una actividad que en esta ocasión, organiza Celso Mendo del grupo ANNLI. El viaje se desarrolla sin novedad, aunque el bus tardó un poco más de la cuenta. Eran las 6:30 am y ya estábamos en la puerta de la casa de Edith en Cañete apurándola para salir, ya que en Lima teníamos que encontrarnos a las 9:00 am con Celso y Neila una nudista independiente, como ella se autocalifica, que participaría por primera vez en este tipo de actividad. 

En casa de Edith no hubo tiempo para nada, ni siquiera para darse un baño o filmar un vídeo inicial. Casi a las 7:00 am de aquel domingo ya íbamos nuevamente camino al terminal de Soyuz de Cañete a tomar el bus que nos llevaría a Lima. Edith estaba de excelente humor. Un viaje de dos horas nos esperaba. Durante el viaje aprovechamos para ponernos al día. Ella me cuenta sus vivencias en el ámbito del trabajo y la familia y yo de igual forma las mías. Aunque hay mucha diferencia de edad entre ella y yo existe entre nosotros una relación bastante cercana que nos brinda  la confianza y el cariño que hay entre miembros de una familia. Eran más de las nueve y recién arribábamos a Atocongo, el paradero informal más conocido del sur de Lima. 

Después de buscar un baño en el Mall del Sur continuamos viaje en un "Chino";  bus de  transporte público de Lima que recorre toda la autopista Panamericana, la misma que atraviesa Lima de Sur a Norte. El bus se deslizaba entre el tráfico cruzando Benavides, Primavera, Javier Prado, que son avenidas importantes de la Metrópoli. Finalmente bajamos en el paradero de Santa Anita. Cruce con la Carretera. Central. Uno de los puntos mas importantes y congestionados de la imponente capital peruana de más de 10 millones de personas. Debajo del paso a desnivel nos esperaba la ya legendaria Samuray azul acero de nuestro amigo Celso. La reconocimos desde lejos y ahí estaban Celso Mendo y Neila Natural. A Neila yo la veía por primera vez en "presencial". Solo la conocía por sus redes sociales. Hace tiempo que manteníamos comunicación con ella y sabíamos de su interés en participar de una caminata nudista. Cómo se confirmó que la amiga de Celso ya no iría quedó un cupo femenino libre en la Suzuki que tiene espacio para 5 personas. En realidad algunos otros amigos de ANNA Lima también se interesaron en participar pero en esta ocasión ANNLI organizaba y la condición era "solo parejas". Otro problema era la movilidad, solo había espacio para 5. Por eso, nuestro amigo Jorge, quien también anuncio su interés en participar, desistió de ir. El hubiera tenido que ir en transporte público y al parecer no le gustó mucho la idea. 

Durante el viaje de casi tres horas hicimos parada para desayunar en una juguería a la altura de Santa Clara. Luego de desayunar y comprar repelente y bloqueador en la farmacia continuamos viaje. Hace un tiempo atrás Hugo un amigo de ANNLI público una foto nudista de él mismo tomando el sol en un río cerca de un puente de madera en Cocachacra, un pueblo que está en la carretera central que va de Lima hacia las ciudades importantes de la sierra central de Perú, y de ahí se germino la idea de una caminata en ese lugar. No conocíamos el sitio exacto de modo que tuvimos que  buscar casi a tientas el lugar que finalmente nunca encontramos. Lo que encontramos fue una calle angosta que se abría paso hacia el Rio Rímac, terminando la calle un espacio amplio muy cercano a las viviendas. Pasando una gran zanja encontramos un ingreso hacia el río que entre bardas y algunos escombros daba a un segmento del río, todo lo demás estaba lleno de matorrales. Ahí había una gran piedra que ocultaba tras de ella  una zona de saltos de agua que discurría sobre las piedras en el fondo. El lugar, en mi opinión, no tenía las condiciones para una caminata ni ninguna otra actividad nudista. Hasta ahí llegamos Aldo Celso y yo. Aldo decidió darse un baño en ese mismo momento. Después de la inspección regresamos a la Suzuki a proponerles a las chicas a ingresar al rio a darnos un baño y luego continuar a buscar un lugar para la caminata. El viaje había sido demasiado extenuante y caluroso y por ello la mayoría estuvieron de acuerdo en el baño en el río menos Edith que se quedó en la Samuray. 

Frente al entusiasmo de los demás, aunque no me entusiasmaba meterme al rio, no me quedó más remedio que seguirlos. Neila, se podría decir, que es una nudista extrema. Ella hace nudismo normalmente sola. Sus amigos nunca comparten la práctica nudista, pero ella cada vez que visita un lugar natural apropiado a su criterio simplemente se quita toda la ropa y disfruta con lo que sus acompañantes normalmente se quedan boquiabiertos. Con esos antecedentes se entiende que ella quería dejar la ropa en la camioneta y caminar 200 metros en una zona en la que había casas muy cerca en modo nudista. Tuvimos que explicarle que haríamos nudismo estando en el sitio. Ella asintió con cierta gesto de decepción y se puso un short y un polo sin mangas. Ella realmente disfruta el nudismo y la gente textil no la amilana en lo más mínimo.

Luego de saltar la gran piedra Aldo, Celso Neila y yo rápidamente nos pusimos en modo nudista. Neila no perdió la oportunidad de tomar fotos y grabar. Aldo, mientras tanto, ya estaba en el medio del río. Celso igual y yo con poco entusiasmo siguiendo sus pasos. Neila luego de grabar también ingreso al agua. Aprovechamos la pequeña caída de agua que había en el lugar para sentarnos en medio de la corriente y emular una sesión de hidromasaje natural. Nos demoramos un poco, más de la cuenta en el lugar, fue una experiencia relajante después de todo. Después de la sesión retornamos a la Suzuki en dónde encontramos a Edith lista para ir a alcanzarnos; se había puesto un vestido rosado en vez de la ropa más abrigadora que trajo desde Cañete. Obviamente ya no tenía necesidad de hacerlo, ya estábamos de retorno. Subimos a la Samuray y el plan era ir a buscar el sendero que yo había podido visualizar en el Google maps en el denominado Bosque de Zárate. Si el lugar no se prestaba para la caminata regresaríamos al rio. Al virar a la derecha para tomar la curva que nos sacaba de la carretera central algunos kilómetros más arriba de Cocachacra quisimos parar para comprar algunas cosas como fiambre. Era como cerca de las 2:00 pm. Pero Edith insistió en que quería almorzar.  Yo no estaba muy de acuerdo pero tuve que aceptarlo, era hora del almuerzo. 

Tuvimos que regresar hasta Cocachacra ya que no encontramos restaurant en la zona. Después de casi una hora y con el estomago lleno estábamos nuevamente en la misma curva en el inicio del camino que nos llevaría al sendero al bosque de Zárate el mismo que ninguno de nosotros conocía. Subimos por las pista angosta asfaltada. El camino hacia varias curvas antes de llegar al ingreso del sendero. El sendero de tierra permitía seguir con la Suzuki de modo que continuamos por la senda empinada hasta llegar a un punto que parecía buen lugar para iniciar una caminata.

Bajamos del vehículo con Celso y caminamos hacia arriba. El camino subía por una especie de gran zanja. Había una pared natural tanto a izquierda como a derecha y encima la vegetación. Llegamos a un punto que nos permitía ver un poco más la zona. La vista era preciosa, el lugar parecía bueno, no obstante  que parecía que transitaban vehículos o motos por el sendero. Retornamos y dijimos aquí empezamos. Bajaron todos de la Samuray y en poco tiempo ya estábamos en modo nudista. Nuevamente la duda si llevar o no la ropa. Todos estuvieron de acuerdo en no llevar nada. Edith de todos modos quiso llevar el vestido delgado que tenía puesto hasta hace poco en mi canguro. Los demás solo llevaban sandalias, y sus celulares con excepción de Celso que no llevaba ni sandalias. Para iniciar filmamos con Edith un vídeo introductorio, Aldo, Celso y Neila ya avanzaban por la carretera. En breve nosotros también con Edith nos uniríamos con ellos. Caminamos todos juntos por el camino ascendiendo. Se me ocurrió que podríamos subir hasta la cima de la ladera. Edith se entusiasmo con la idea y lo anunció en una de las grabaciones. Dentro de mi sabía que era imposible, como siempre no teníamos tiempo y quizás tampoco el físico para llegar ahí. Me gusta la disposición de Edith Rodríguez, a ella si le dicen vamos a subir s la punta del cerro y no pone objeciones. Si está acompañada ella se siente muy segura y dispuesta a caminar en modo nudista donde sea. Tanto ella como todos los demás se sienten muy cómodos en su desnudez. Neila de igual forma es una nudista avezada. Ella va a la vanguardia y dice si alguien se nos cruza dejénmelo a mi yo lo arreglo. Seguimos ascendiendo por el camino que poco a poco se despeja para dar lugar a unas curvas que suben zigzageando la montaña. En lo que subíamos tomamos más fotos, caminábamos hacia adelante y de cuando en cuando de espaldas, tratando de ser creativos para vencer la gravedad y lo empinado del camino. En un momento me di cuenta que bajaban personas por el camino. La consigna siempre es la misma. "Cuando pasen, nosotros actuamos en forma normal". Así ha sido en otras ocasiones pero ahora podríamos filmar y fotografiar el encuentro. Los textiles se encontraron primeramente con Neila y Celso que iban al frente del grupo. Los jóvenes, que eran dos, al vernos desnudos seguramente se impresionaron y lo primero que atinaron a preguntar era si podían pasar. Es lo normal cuando hay la posibilidad de encontrar alguien desnudo en un espacio. -Claro que sí- dijo Neila y les pregunto si había más personas adelante. Los jóvenes indicaron que habían unas casas y unos comuneros más adelante. Entonces continuaron su camino unos pasos pero uno de ellos mostró interés, se detuvo y empezó a preguntar qué estábamos haciendo si pertenecíamos a un grupo de nudistas, que no sabía que había nudistas en Perú, las preguntas típicas. Luego nos alentó a seguir haciendo lo que nos gusta. Pregunto los medios de contacto, etc. Cómo se detuvo a hablar Edith y yo los alcanzamos, Edith saludó y se mostró mucho más comunicativa y amable de lo que lo acostumbra en modo textil. Quiso participar en la conversación dando información, etc. Yo mientras tanto capturaba el momento en video y en fotos. El encuentro resultaba muy interesante.  Neila de igual modo empezó a filmar el encuentro. El textil empezó a contar sus experiencias y la conversación se dilató. El otro joven textil que se detuvo un poco más abajo anuncio que seguiría su camino y se adelantó. Nosotros con Edith de igual forma continuamos hacia arriba y nos despedimos. Todos los demás se despidieron y continuamos un trecho más. El tiempo siempre es nuestro peor enemigo. Aldo tenía que tomar un bus de regreso a Arequipa a las 8:00 pm y por ello teníamos que regresar máximo a las 5:00 pm. Hicimos las últimas fotos y regresamos. La bajada por la pendiente tampoco es tan fácil. Con Edith nos adelantamos, hicimos algunas fotos más y al llegar a la camioneta Edith se dió cuenta que sus piernas desnudas le temblaban. La típica sensación que se tiene cuando se hace un descenso prolongado. Hicimos el vídeo final. Llegaron los demás, tomamos las últimas fotos y luego el momento mas triste del día. Ponerse la ropa. Cómo ya era tarde lo hicimos apresuradamente. Celso cómo siempre el último en vestirse. Una vez que todos estábamos en el vehículo, Celso arrancó la Suzuki que subió un poco más para dar la vuelta en un una elongación del camino. Dimos la vuelta y bajamos con discreta velocidad en primera. Curva tras otra íbamos bajando con el sol del atardecer al frente. En una la camioneta resbaló en el terreno suelto de una curva, aunque al parecer nadie se dió cuenta. Unos minutos más y llegamos al camino asfaltado y de ahí a la carretera principal. Una vez en la carretera central emprendimos el retorno hacia la Gran Lima Metropolitana...

El día finalizó cumpliendo con todo lo planificado. Aldo alcanzó el bus. Celso llevó a Neila a su casa. Yo me quedé con Edith a cenar y hacer unas compras en el Mall del Sur y luego tomamos el bus a Cañete para dejarla en su casa sana y salva cerca de la media noche. Después de bañarme y salir sigilosamente de casa de Edith como a la 1:00 am esperaba el Soyuz hacia Ica..

https://actividadnudista.blogspot.com/2022/06/visita-el-bosque-se-zarate.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario