Fue un 26 de febrero de 2016, pleno verano en Lima la ciudad capital del Perú. Días antes me enteré que estaba en la gran Lima nuestra querida amiga Jacqueline. Jacqueline era una chica de Arequipa y en esa ciudad ya había promovido algunas actividades grupales de tono cultural que implicaban la desnudez total de los asistentes. Algunos años antes supe de ella, la contacté, le hablé del nudismo e inició una amistad entre nosotros ni tan cercana ni tan lejana y siempre la invitaba a unirse al proyecto pero no hubo demasiado interés por su parte. Para algunas personas el nudismo naturista nunca llega a ser una verdadera opción de estilo de vida. Estas personas te hacen caer en la cuenta que el nudismo no es para todos. Bueno, ella estaba en Lima por azares del destino en esos días y yo también estaba en Lima por motivos de trabajo muy animado con las actividades dominicales en Puerto Bonito. Desde hace años atrás ya había visto el trabajo de una chica argentina Paula Brindisi que había hecho algunas fotos en Barcelona en espacios públicos y otras en Buenos Aires que llamaron mucho la atención de la prensa, se hizo llamar Avril X y su movimiento lo autoproclamó como urbanudismo. Mucho antes en Santiago de Chile una adolescente de 17 años Lucía Flores Catrileo de la mano de su mentor Luizo Vega, un polémico performer argentino, había caminado por las calles de Santiago desnuda causando de igual manera gran revuelo mediático en el país del sur que terminó con la expatriación de Luizo Vega.
La intención nuestra no era causar revuelo ni nada, creo que ninguno de nosotros en ese punto estaba preparado para salir en la prensa internacional, de modo que pensamos hacer algo mucho más moderado y de perfil muy bajo casi que sin nadie se entere. Si queríamos hacer las fotos en la via pública pero dijimos mejor lo hacemos cuando no hay gente. Le conté la idea a la no muy entusiasta Jacqueline y al siempre muy entusiasta Celso Mendo conocido integrante del grupo de nudismo de Lima y que tenia su camioneta que para estos fines iba a ser muy útil. Ambos estuvieron de acuerdo y acordamos la fecha y el lugar de la incursión.
Ese viernes, la fecha acordada, amaneció nublado, lo cual es casi normal en Lima.Me levante muy temprano y me fui a encontrar con mi amigo Celso en algún lugar de la ciudad de Lima y de ahí nos fuimos a recoger a nuestra amiga Jacqueline que estaba en otro punto del centro de la gran Lima. Ya estábamos los tres, ellos modelos amateur y yo fotógrafo improvisado. Neófitos en este tipo de trabajo quisimos hacer fotos en unos cinco puntos de la ciudad. Todavía era de noche en la madrugada, así que decidimos empezar por el mismo centro de la ciudad. ¿Donde podría ser? No lo teníamos claro. Celso dijo en la Av 28 de julio hay unas esculturas y están desnudos creo que caería muy bien una foto allí. Era un monumento que estaba en medio de una de las avenidas mas céntricas de Lima. Bueno dijimos vamos para allá y subimos a la camioneta. Al llegar había poca gente y no lo dudamos. Ambos, es decir Celso y Jacqueline, llevaban ropa muy ligera, ella solo un vestido encima y él un polo y un short, como para pasar inmediatamente del modo textil al modo nudista y yo con mi cámara semiprofesional listo para hacer las tomas.
Asaltamos el monumento, había solo algunos vehículos pasando por la avenida y nos lanzamos a hacer las fotos. El monumento era tan alto y además con lo que no había luz solar todavía, no salieron las esculturas de la parte alta en ninguna fotografía. Pero aun así, salieron muy buenas imágenes. Todo lo hicimos en unos cuantos minutos, el corazón de los tres latía rápido, pero con el éxito de la intervención estábamos envalentonados. Había un parque un poco más allá y algunos trotaban haciendo deporte y entonces surgió la idea. "Haciendo footing". A todos nos pareció una buena idea y a Jacqueline la mandamos a que haga un poco de footing en modo nudista. Corra un poco le dijimos y ella obediente al pie de la letra hizo footing. Ahí salieron algunas fotos también. Las ideas venían una tras de otra. "Parando una combi" (transporte urbano en Lima). Si, todos dijimos, hagámoslo. Y nuevamente en modo nudista ambos, Celso y Jacqueline se pusieron en el paradero e hicieron parar una combi la que por cierto no paró. Estuvieron ahí buen rato levantando la mano pero ninguna paró, quizás pensaron que estaban locos. La gente que pasaba por ahí tampoco no dijo nada hasta el punto de sentirnos casi ignorados. En realidad no fuimos lo suficientemente valientes para hacer mas fotos en el lugar. El temor de que venga la policía o el serenazgo estaba latente. Fue todo para nosotros en aquel lugar y dijimos vamos a la siguiente locación. La siguiente locación era El estadio Nacional de Lima. Vamos para allá...
Escrita por León Madero.
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