Opinion | Go touch grass. Better yet, do it naked
3 de mayo de 2025
Stéphane Deschênes (derecha) y Nicole Lanchbery (izquierda) trabajan en el jardín de su Parque Naturista Familiar Bare Oaks.
Por Stéphane Deschênes, colaborador
Stéphane Deschênes es el propietario del Parque Naturista Familiar Bare Oaks y ha impartido un curso sobre nudismo en la Universidad de Toronto. Presenta el podcast The Naturist Living Show desde 2008 y es el primer presidente canadiense de la Federación Naturista Internacional (INF-FNI).
Bañarse en el bosque, tocar la hierba. Probablemente hayas visto las peticiones de salir y conectar con la naturaleza para el bienestar tanto mental como físico. Muchos de nosotros hemos estado demasiado absorbidos por cosas que nos distraen de la realidad (por ejemplo, el incesante discurso en línea sobre algún escándalo del momento), y decirle a alguien que "toque la hierba" significa que probablemente debería apartar la vista de la pantalla, tomar un poco de aire fresco y conectar con el mundo real; en lugar de pasar la noche discutiendo con desconocidos en línea sobre el despilfarro de un multimillonario que envió a una estrella del pop al espacio durante 11 minutos.
Para los naturistas (que practican la desnudez social para lograr la aceptación corporal) no hay nada mejor con la llegada de la primavera que desconectar de la tecnología y conectar con el mundo natural a través de la jardinería.
Todos comprendemos las emociones positivas que genera la primavera: temperaturas más cálidas, más luz natural y plantas que florecen son encantadores. Añadir la desnudez a la mezcla puede intensificar esas emociones positivas. En 2017, un estudio titulado "Desnudos y sin vergüenza: Investigaciones y aplicaciones de los efectos de las actividades naturistas en la imagen corporal, la autoestima y la satisfacción vital", realizado por el Dr. Keon West, del departamento de psicología de la Universidad de Londres, reveló que la participación en actividades naturistas predecía una mayor satisfacción vital, una imagen corporal más positiva y una mayor autoestima. En resumen: los naturistas suelen ser más felices que quienes visten ropa. Por eso, combinar el ritual primaveral de la jardinería con una liberación terapéutica del cuerpo resulta especialmente atractivo.
Para mí, esta época del año es emocionante; es energizante ver cómo la naturaleza cobra vida y disfrutar de la libertad y el placer de estar en ella, en nuestro estado natural.
Cuando piensas en trabajar en un jardín, es fácil centrarse en tareas prácticas como rastrillar hojas, acarrear fertilizante, descabezar flores marchitas, etc. Pero estar en un jardín también puede ser una experiencia muy sensorial, con todos los sentidos activados. Imagina estar desnudo en un jardín en un día soleado. Puedes sentir la brisa y el sol en tu piel; escuchar el canto de los pájaros y el zumbido de las abejas; masticar una hoja de menta mientras inhalas la deliciosa fragancia de las flores en flor; y contemplar los vibrantes colores de los tulipanes y narcisos. Al desherbar tu jardín, piensa en lo mágico que es que las flores desprendan aroma y tengan hermosos colores que atraen a las abejas y mariposas, que sorberán su néctar y las polinizarán, para que puedan producir semillas y crecer nuevas flores. Es un proceso natural y hermoso de renovación. Celebramos el Día Mundial de la Jardinería Desnuda en primavera, el primer sábado de mayo. ¿Qué significa la primavera sino nueva vida? Todos venimos al mundo desnudos, y disfrutar de los placeres naturales de la jardinería en nuestro estado natural es una experiencia maravillosa.
Naturalmente, quienes se animan a practicar la jardinería desnuda deben tener cuidado con las herramientas, con las plantas con espinas y con la correcta aplicación de protector solar. También deberías ser prudente al elegir dónde practicar la jardinería desnudo: tu patio trasero o una cocina soleada están bien, el huerto comunitario probablemente no, a menos que esté en tu club naturista local. El naturismo no se trata de exhibicionismo, sino de promover la salud y la estabilidad del cuerpo, la mente y el espíritu humanos, y se practica en la medida de lo posible en entornos libres de la contaminación y el estrés de la sociedad moderna. Ten presente esta filosofía al ponerte solo los guantes de jardinería.
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