lunes, 20 de junio de 2022

PASEO AGUAS TERMALES DE RONQUILLO (ICA-NASCA-PERÚ)


Ese día teníamos planeado subir a Cerro Blanco, la duna mas alta del mundo. La idea era salir muy temprano. Por eso a las 5:00 am yo ya estaba algo ansioso despertando a los compañeros y compañeras. Descubrí que la mayoría de ellos no son tan madrugadores, lo cual fue la principal causa de nuestro retraso. Debido a ello salimos del hotel en plan de 6:30 de la mañana. En camino al óvalo de Nasca para tomar un desayuno ligero encontramos los puestos en donde venden comida al paso en las calles. Otra vez nuestros amigos nudistas no pudieron resistir la tentación y pronto estaban pidiendo los exquisitos potajes que ofrecían las vendedoras nasqueñas.

Mas o menos a las 7:30 am ya estábamos listos para tomar una movilidad y dirigirnos al km 22 de la carretera a Puquio que era el lugar que nos habían recomendado para iniciar el ascenso al Cerro Blanco. Un taxi y otro taxi, algunos no querían ir tan lejos. Finalmente un intrépido taxista si quiso ir e iniciamos la excursión. 

En lo que avanzábamos por la carretera, le comentamos al taxista nuestras intenciones y algunos de los amigos nudistas también preguntaron si no habría otras opciones menos extremas. Nuestro taxista muy conocedor de su zona nos dijo que si había otras opciones, nos habló de un sitio en donde había aguas termales y en donde también se podría caminar por la naturaleza y en el que además no habría mucha gente que era algo en lo que nosotros pusimos bastante énfasis. El sitio se encontraba más o menos a la misma distancia del primero aunque el costo de llevarnos ahí era un poco más elevado. A pesar de ello, la mayoría estuvo de acuerdo en cambiar de rumbo. El vehículo avanzo un poco más y luego viró a la izquierda por un camino angosto, una trocha carrozable que se sumergía en medio de las chacras y matorrales, cruzamos algunos pequeños cauces de agua con alguna dificultad, nuestro vehículo no era el más adecuado para andar por ese tipo de caminos. Se terminaron los matorrales y la carretera trepaba a la ladera de los cerros en un terreno más desértico aunque muy cerca del estrecho valle. Seguimos por el camino y el paisaje cada vez se veía más parecido a una gran quebrada. Finalmente llegamos al punto donde terminaba la vía. Habían algunas personas ahí. Nuestro improvisado guía nos indico que de allí teníamos que caminar un poco y encontraríamos el lugar de las aguas termales. El tiempo pasaba y el plan era regresar al medio día a desocupar las habitaciones del hotel. Así que algo apurados seguimos por el camino, cruzamos un pequeño puente de madera y luego ante nosotros se presentaba las instalaciones. Ingresando al lado derecho había unas ramadas que daban sombra a unas mesas de madera. Más adelante había una especie de pozo cuadrangular que hacía las veces de piscina pero sin el recubrimiento de mayólica y más arriba hacia el cerro una construcción que parecían ser los vestidores pero que tenía un espacio contiguo en donde había una especie de piscina de color azul de igual modo sin recubrir pero que tenía una ventaja con respecto a la anterior. Este ambiente tenía agua y tenía una puerta que lo convertía en un espacio privado....  

No había nadie en el lugar. Sin pensarlo dos veces todos estuvimos de acuerdo en tomarlo y convertirlo en espacio nudista. En pocos minutos todos ya estábamos en modo nudista y como estábamos en el afán de documentar todo lo primero que hicimos fue hacer una foto y filmar unos vídeos en los exteriores. Allí Edith hizo una descripción del sitio y luego nos fuimos al ambiente privado para ingresar inmediatamente al agua tibia... Que sensación más agradable, el agua tenía la temperatura perfecta. El pozo pintado de azul se veía ideal para pasar el resto de la mañana ahí, pero también queríamos hacer la caminata. Bueno, -dije- nos quedaremos un rato hasta que llegue alguien más y quedamos que uno de nosotros tenía que estar atento. Todos celebramos el haber encontrado tan bonito lugar, hicimos más fotos y videos, la mayoría de los cuales las hizo Flor que es la única que no se animó a salir en las mismas.

El ambiente era muy bueno, realmente nos divertíamos cuando tuve que dar la voz de alarma, se acercaban personas, aparecieron primero unos cuantos, hombres y mujeres y luego varios más. Era hora de ponernos en modo textil. Estaba tan bueno el sitio que dijimos luego de la caminata regresamos. 

Después de pagar las entradas, que nos las cobraron, y después de preguntar si al retornar podríamos usar el lugar como privado, continuamos río arriba buscando un sitio para iniciar la caminata. La mujer que nos cobro la entrada nos advirtió que había serpientes entre los matorrales, pero eso no nos intimido. Avanzamos por un camino que cortaba la ladera casi vertical del cerro hasta un punto en dónde se podía bajar al lecho del río por el que bajaba algo de agua.  Nos dimos cuenta que la comunidad estaba reparando otros pozos de las instalaciones que estaban casi al nivel del cause. Las piedras redondas hacían complicado avanzar de modo que nuestro avance fue lento. Una vez que perdimos de vista a los comuneros iniciamos nuestra caminata nudista. Cómo siempre es a mi a quien me corresponde indicar el inicio de la caminata. Todos se pusieron en modo nudista menos Edith quien no se veía muy animada. Tuvimos que hacer un reconocimiento previo de la zona en modo nudista antes de iniciar. El primero en quedar en modo nudista como siempre fue nuestro amigo Celso. Una vez que retornamos del reconocimiento y anunciamos que el sitio parecía seguro Edith finalmente se animó. Flor Aldo y Celso que ya estaban en modo nudista se adelantaron y yo me quedé con Edith hasta que ella estuvo lista para empezar a caminar. Se veía muy bien, con su aire de Pocahontas, su cabello larguísimo y suelto  ataviada solo con su sonrisa y sus sandalias negras. Yo por mi parte con un canguro en el que llevaba por si acaso los documentos y el celular. La ropa como siempre quedo en un lugar entre las piedras e iniciamos a sortear las piedras para subir río arriba. En el área había muchas rocas grandes y resbalosas. Edith no se veía muy hábil en el arte de caminar entre las piedras, tuve que hacer un pequeño curso intensivo de como avanzar en este tipo de terreno. Continuamos caminando hasta un punto en dónde nos reunimos todos. Ya no podíamos seguir adelante, puesto que no teníamos tiempo. Ahí teníamos que grabar todo lo que podíamos. En mi afán de seguir aleccionando a Edith de como desplazarse por el terreno pedregoso quise hacer un ejemplo frente a ella, pero al saltar entre dos rocas que estaban separadas por una pequeña posa, un objeto que estaba en mi canguro con el cierre abierto cayó al agua. Edith que estaba sentada en la piedra con su aire de princesa y su cabello al viento atenta a mis enseñanzas de pronto desapareció al mismo tiempo que emitía una expresión incomprensible. Poco segundos después me extrañó verla de cabeza en la poza de agua sacando algo que tardé en comprender que era... Edith tuvo esa reacción velocísima porque lo que había caído de mi canguro era su celular que me lo había dado aguardar para que esté "más seguro". 

A pesar que esto no era para nada bueno, la situación fue muy jocosa. Nos reímos mucho. Todo lo contamos en los vídeos que grabamos. El tiempo seguía avanzando, teníamos que regresar. Llegamos al punto donde estaba la ropa y de ahí continuamos por el lecho del río para llegar al sitio donde trabajan los comuneros. Pasamos entre ellos ya en modo textil obviamente y todavía nos dimos tiempo para entrar un rato más a la poza de agua tibia. Saliendo de ahí, pedimos el número a la persona encargada de cobrar las entradas y luego retornar a nuestro transporte que nos esperaba. 

Regresamos por el camino como siempre comentando lo bien que lo habíamos pasado. Una hora después aproximadamente estábamos en la puerta del hotel ingresando apurados para desocupar las habitaciones y no pagar un día más.

León Madero

https://actividadnudista.blogspot.com/2022/06/paseo-aguas-termales-de-ronquillo.html

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